lunes, 23 de enero de 2012

I miss her so fucking much.

Oye, tú. Sí, no te hagas la loca, te estoy llamando a ti. Sí sí, tú. Te quería hablar sobre algo, pero es que nunca se me ha dado bien decir estas cosas.
Es que, el otro dia me paré a pensar en todo lo que hemos vivido. Todas esas cosas que día a día nos hacen fuerte. Me acordé de esos veranos de piscina en piscina, de esas tardes en tu casa, de esos 'a que no sabes qué' que sé que te encantaban, de esas 6 horas de clase en las que no nos despegábamos la una de la otra, de esas veces en las que nos mirábamos y ya sabíamos lo que le pasaba a la otra, de todas esas veces que me has consolado, o de las otras tantas que lo he hecho yo. Nunca María, nunca en la vida voy a poder explicar con palabras (por mucho que lo esté intentando) todo lo que te tengo que agradecer. Y más aun, nunca (y que te quede claro: NUNCA) te vas a poder llegar a imaginar todo lo que te estoy echando de menos en estos primeros tres meses de estar separadas. Y sí, te veo, claro que te veo. Pero todos podemos estar de acuerdo en que ya no es lo mismo.
Pero, ¿sabes qué? Me río en la cara de todos aquellos que dicen que la distancia hace el olvido. Nuestra amistad ha sido, es y será siempre mucho más grande que eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario