No hay nada que decir.

Que cada vez que veo tus ojos sé que hay cosas que se presentan muy pocas veces…
Todo ha pasado tan rápido que apenas parece que estuvieras en mi vida. Pocas personas me han llegado tanto, pero esta vez fue muy diferente, me ganaste poco a poco, como sólo tú sabes. Te quiero, y que es como pocas veces se quiere a una persona en la vida, como pocas veces sientes que cuando le vas a ver o le ves se te hace un nudo en la barriga y sientes que no puedes, o esas cosquillas que sientes cada vez que crees que te va a pasar algo muy alucinante. Saber que lo vas a ver es como la noche antes de reyes o la cuenta atrás antes de tu cumpleaños, que estás inexplicablemente ansiosa.

Y mientras lo encuentro, sueño.

Yo quiero un tio que me coja de la mano en el centro comercial y ponga a todas las niñas de alrededor celosas. Quiero alguien que me cante cualquier canción en cualquier momento, alguien que sea más tonto que romántico. Un tio que me lance cosas a la cara cuando hago el idiota. Alguien que apueste besos conmigo a que puede ganarme en cualquier juego de la Xbox y luego me deje ganar. Un tio que haga gilipolleces sólo por oírme reir. Él jugaría con mi pelo todo el rato y me sorprendería con anillos de juguete o flores de papel. Yo quiero alguien con quien compartir piruletas y con quien tumbarme en una manta para contar las estrellas. Tendríamos una cámara con la que haríamos las fotos más estúpidas y bonitas que nadie podría haber visto jamás. Yo quiero alguien que sepa quererme siempre, incluso cuando me pongo borde... Pero sobre todo, alguien que sea mi mejor amigo y que nunca jamás vaya a romperme el corazón, que sólo quiera hacerme sonreir.

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Ahora es cuando me despierto, ¿no? Sí, se me olvidaba que hombres así sólo existen en las películas.